La extirpación de lesiones o tumores en la piel consiste en la escisión de estas lesiones cutáneas mediante un procedimiento quirúrgico. La cicatriz tendrá la menor visibilidad posible, por supuesto, siempre manteniendo las mejores garantías de seguridad.

En algunos casos podría ser necesario un estudio anatomopatológico de la lesión. Este se haría, por supuesto, para analizar el tejido para determinar qué enfermedad padece y, en caso de los tumores, si son malignos o benignos.

Beneficios

• Elimina la lesión o tumor
• Mínima visibilidad posible de la cicatriz

En la consulta inicial, nuestro cirujano evaluará su estado de salud y determinará la extensión de la zona a intervenir y si sería necesaria o no la utilización de plastias o injertos.

La intervención
El procedimiento dependerá del tamaño y la localización de la lesión o lesiones. Habitualmente se utilizará anestesia local o anestesia local más sedación en caso de lesiones mayores o más complejas. El tiempo de la intervención oscilará entre 10 y 30 minutos.

Se realizará una incisión de forma que la cicatriz resultante tenga una forma lineal para su menor visualización.

Después de la cirugía
Tras la operación y una vez pasado el efecto de la anestesia, puede tener sensación de escozor o tirantez en la zona. También puede aparecer hinchazón o hematoma alrededor de la cicatriz y dolor que puede ser tratado con analgésicos pero que, generalmente, desaparecerán en unos días.

Los resultados
Los resultados son la eliminación de la lesión o tumor en la piel. En el caso de que hubiese una reaparición, el paciente podría requerir tratamientos complementarios o una nueva cirugía.

Tratamientos relacionados

• Manchas solares