Medicina estética facial
Rosácea
La rosácea es una afección común de la piel que causa rubor o enrojecimiento y vasos sanguíneos visibles en la cara.
Se caracteriza por la presencia de enrojecimiento facial persistente, vasos sanguíneos dilatados, pápulas y/o pústulas. Afecta a personas de pieles claras y con más frecuencia a mujeres.
Aunque no se conoce la causa exacta de la rosácea, hay múltiples factores contribuyen a su desarrollo, entre ellos:
- Predisposición genética: La rosácea puede tener un componente hereditario, siendo más común en personas con antecedentes familiares de la enfermedad.
- Disfunción del sistema inmunológico: Se ha sugerido que la rosácea puede estar relacionada con una respuesta anormal del sistema inmunológico ante ciertos desencadenantes.
- Inflamación crónica: La inflamación persistente en los vasos sanguíneos de la cara puede desempeñar un papel importante en el desarrollo de la rosácea.
- Demodex: Los ácaros microscópicos del género Demodex que habitan de forma natural en la piel podrían desempeñar un papel en el desarrollo de la rosácea en algunas personas.
- El estrés emocional, cambios bruscos de temperatura, el alcohol y ciertos medicamentos pueden desencadenar o empeorar los síntomas de la rosácea.
Los síntomas de la rosácea pueden variar en cada individuo, pero generalmente incluyen:
- Enrojecimiento persistente en la cara, especialmente en las mejillas, la nariz, la frente y la barbilla.
- Vasos sanguíneos dilatados y visibles en la piel.
- Pápulas y/o pústulas similares al acné.
- Sensibilidad y ardor en la piel.
- Sensación de sequedad y picazón.
En Clínica Ixora, nuestro dermatólogo será quien evalúe y proponga el tratamiento más adecuado para cada caso, ya sea tópico u oral.
Al ser una enfermedad crónica de la piel, los tratamientos pueden mejorarla y prevenir su evolución a estadíos más graves.
Entre los tratamientos qué mejores resultados ofrecen están los peeling, la Luz Pulsada Intensa (IPL) y el Láser de Neodimio-Yag.
La rosácea puede afectar la apariencia y la calidad de vida de quienes la padecen. Gracias a los avances médicos existen opciones de tratamiento disponibles en dermatología y medicina estética que pueden ayudar a controlar y reducir los síntomas de la rosácea. Es fundamental buscar el asesoramiento de un profesional médico para recibir un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado a cada caso individual.
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