La cirugía de orejas u otoplastia se realiza con más frecuencia para corregir las llamadas “orejas de soplillo”. Es una intervención, no obstante, solicitada con frecuencia por adolescentes e incluso niños. Esto es debido a los problemas psicológicos y sociales que esta deformidad conlleva.

En otras ocasiones lo que se busca con la cirugía de orejas u otoplastia es rejuvenecer o restaurar el lóbulo de su oreja. Esto es debido al desgaste o desgarro por el uso de pendientes o dilataciones.

Beneficios

• Corrige deformidades
• Restaura el lóbulo
• Resultados permanentes

En la consulta inicial, nuestro cirujano evaluará su estado de salud y determinará el procedimiento a seguir en la intervención.  Para que consigas el resultado que deseas, es fundamental que nos expliques claramente cuáles son tus expectativas y será nuestro experto el que te ofrezca la solución más recomendable.

La intervención
Dependiendo de la edad del paciente a tratar, la intervención se puede realizar bajo anestesia general o local. La incisión se suele hacer por detrás de la oreja dejando una cicatriz prácticamente invisible. A partir de esta incisión se remodela el cartílago de la oreja haciendo que se pliegue en los sitios adecuados y extirpando una elipse de piel que se sutura.

Después de la cirugía

Se coloca un vendaje que modele las orejas para que curen en posición correcta. A los tres días se retira el vendaje y se quitan los puntos. Después se coloca una cinta elástica durante dos semanas para evitar que las orejas se plieguen hacia delante mientras el paciente duerme.

Los resultados
Los resultados de la operación son permanentes. Alguna vez es necesario realizar un retoque.

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